En nuestro día, los estudiantes luchamos por la defensa de la educación

Organización Colombiana de Estudiantes, Bogotá, 8 y 9 de Junio de 2011.

Tan solo ha pasado un año desde que Juan Manuel Santos llegó a la presidencia y sus políticas han afectado a gran parte de la población nacional. Se han acentuado las medidas entreguistas de la producción nacional y la mercantilización de los derechos. Las muestras de inconformidad se han convertido en movilización. El pueblo se ha manifestado contra la gran minería transnacional, la reforma a las regalías y el sistema de salud, y, a su vez, sectores como los camioneros, los lecheros, los indígenas, los maestros y los estudiantes han salido en defensa de sus reivindicaciones.

La educación se ha visto afectada con la nueva ley de educación superior que busca derogar la ley 30 de 1992, pero es el estudiantado, hombro a hombro con el magisterio, llevó a cabo la mayor movilización en la historia reciente del país. Cerca de un millón de personas salió en todo el país para exigirle al gobierno más presupuesto y que no siga entregando la educación a los privados con las llamadas “universidades con ánimo de lucro”. El presidente y la ministra de educación parecen confundir la matrícula estudiantil con la matrícula mercantil.

La educación preescolar, básica y media no están exentas de amenazas. En el Plan Nacional de Desarrollo se eliminó la obligación del Ministerio de mantener tres grados del preescolar, dejándole la tarea al ICBF, cuya función no es la de educar. Pero la medida más lesiva en contra de la educación pública es la concesión de colegios con privados. Para el 2010, más de un millón de jóvenes estudiaba bajo esta última modalidad, lo que representó el 75% del aumento de cobertura de la mal llamada “revolución educativa” 2002-2010. Echar atrás las concesiones se encuentra en el primer punto del pliego de peticiones que FECODE presentó al Ministerio y éste rechazó.

Al gobierno no le basta con lo anterior y continúa deteriorando la calidad de la educación y promoviendo una educación pobre para las amplias mayorías. Los últimos gobiernos han abandonado la visión de enseñar conocimientos reemplazándola por la de desarrollar competencias, encaminadas a generar ciertas habilidades, aptitudes y valores, pero nunca a fomentar un conocimiento científico. Las destrezas que impulsa el Ministerio están enmarcadas en pruebas nacionales, como las SABER, e internacionales, como las PISA, que buscan homogenizar la educación, eliminando temas sustanciales de los planes de estudios, lo cual restringe la autonomía de los docentes y de las instituciones.

Las anteriores disposiciones no son un invento de estos gobiernos, sino una imposición de organismos internacionales como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Interamericano de Desarrollo, que buscan encauzar la educación de nuestro país para favorecer los intereses de las grandes empresas en sectores específicos de nuestra economía, enfocada a la extracción de recursos naturales. El gobierno de Juan Manuel Santos ha manifestado que profundizará las modalidades de privatización y las competencias, dejándonos una educación pobre para pobres.

Ante las situaciones denunciadas, la lucha cobra mayor relevancia los días 8 y 9 de junio, cuando se conmemora el Día del Estudiante. La efeméride, más allá de conmemorar a nuestros mártires, nos debe servir como un motivo para profundizar en la organización. Nuestro deber es seguir defendiendo la educación como derecho, pues ha sido convertida en una vulgar mercancía.

¡VINCÚLATE! ¡POR UNA EDUCACIÓN NACIONAL, CIENTÍFICA Y DEMOCRÁTICA! ORGANIZACIÓN COLOMBIANA DE ESTUDIANTES