JESÚS ALBERTO CAMACHO.
ORGANIZACIÓN COLOMBIANA DE ESTUDIANTES- OCE- UniValle.
JUNIO 08 DE 2012
ORGANIZACIÓN COLOMBIANA DE ESTUDIANTES- OCE- UniValle.
JUNIO 08 DE 2012
Existe un detonante fundamental en cada una de las luchas que el estudiantado colombiano ha desatado y por las cuales los días 8 y 9 de junio se conmemoran el día del estudiante revolucionario. LA DEFENSA DE LA SOBERANIA NACIONAL VULNERADA POR LA INJERENCIA FINANCIERA Y MILITAR DEL IMPERIALISMO NORTEAMERICANO.
El 7 de junio de 1929, las balas oficiales cegaron la vida del estudiante de Derecho de la Universidad Nacional de Colombia, Gonzalo Bravo Páez, en el marco de la protesta que adelantaban los estudiantes contra el gobierno del entonces presidente Miguel Abadía y contra sus representantes en la gobernación de Cundinamarca y la alcaldía de Bogotá, también en rechazo a la masacre ocurrida en el municipio de Ciénaga- Magdalena un año antes (1928), recordada por todos como la "masacre de las bananera", masacre que a su vez se dio en el marco de la huelga que adelantaban miles de obreros en rechazo de las paupérrimas condiciones laborales que les ofrecía la multinacional gringa "United Fruit Company".
Desde ese día, año tras año, el estudiantado nacional se moviliza en rechazo al asesinato de nuestro compañero recordándolo como el primer estudiante asesinado por el Estado y remembrando que desde 1903 con el raponazo de Panamá los gringos definen el devenir del país.
El 8 de junio de 1954, 25 años después del asesinato de Gonzalo Bravo los estudiantes se movilizarían hacia su tumba, al término de esta marcha cuando los compañeros regresaban a la universidad Nacional, la policía daría la orden de abandonar el claustro, ante la negativa de los estudiantes, la radio-patrulla que cercaba el perímetro universitario dispararía a discreción contra los grupos de estudiantes que se encontraban en el recinto. En este hecho perdería la vida el compañero URIEL GUTIERREZ, estudiante de Medicina y de filosofía de la universidad Nacional. El rápido conocimiento de estos hechos desembocaría al día siguiente en una gran movilización nacional que rechazaría este asesinato, en Bogotá los estudiantes marcharían hacia el palacio presidencial, en ese entonces ocupado por el general Rojas Pinilla. A los estudiantes de todas las universidades de la ciudad y de algunos colegios de bachillerato se les impediría el paso a la altura de la calle 13 entre carreras 7ma y 8va, es entonces cuando el BATALLON COLOMBIA, el mismo batallón del ejército que había combatido bajo la orientación de la ONU y con el amparo del gobierno de Laureano Gómez en 1950 en el conflicto que libraban las dos Coreas, dispararía indiscriminadamente contra la multitud de estudiantes que avanzaban por la 7ma, dejando como saldo unos 40 estudiantes heridos y 13 más asesinados, entre ellos: ALVARO GUTIERREZ GONGORA (estudiante de medicina), ELMO GOMEZ LUCICH (estudiante peruano), JAIME MOURE RAMIREZ (estudiante de Pamplona), HERNANDO OSPINA LOPEZ (estudiante de Buga), HUGO LEON VELASQUEZ ARROYABE(estudiante de Medellín), HERNANDO MORALES SANCHEZ, RAFAEL CHAVEZ MATALLANA, JAIME PACHECO MORA y CARLOS J. GRISALES.
En ese año los estudiantes agremiados en una Federación de Estudiantes a través de su comité de dirección provisional expidieron la resolución “Nº 2 del 9 de junio de 1954”, en la que resolvió declarar el 8 y 9 de junio como días de eterna recordación de los mártires estudiantiles, lo que se ha conocido como “el día del estudiante” y que desde entonces se conmemora en estas fechas.
Pero es, también, desde ese día que el estudiantado colombiano se ha ido convirtiendo, en la misma medida en que el pueblo identifica a sus enemigos y los enfrenta, en un importante destacamento de combate, con una valiosa y ejemplar tradición de lucha.
Los estudiantes colombianos de hoy en día somos dignos herederos de estos mártires. Fueron truncadas sus vidas, pero sus banderas permanecen en alto, empuñadas por nosotros, por miles de compañeros que hoy nos encontramos agremiados en la Mesa Amplia Nacional Estudiantil, la máxima expresión de organización y articulación nacional de los estudiantes para hacerle frente a estas políticas imperialistas que tienen como único propósito mercantilizar la educación, convirtiendo a los estudiantes en apetitosos clientes y a la educación en una valiosa mercancía.
Dispuestos a triunfar, como en el pasado semestre en que los estudiantes nos movilizamos contra el proyecto de ley que le entregaría la educación superior a las multinacionales extranjeras, especialmente las norteamericanas, con más fortaleza que nunca y en memoria de todos los compañeros que han sido sacrificados en el marco de la resistencia al Imperio que nos domina reivindicaremos los días 8, 9, 10 y 11 de junio de este 2012 que estamos CONSTRUYENDO UN NUEVO MODELO EDUCATIVO PARA UN PAIS CON DEMOCRACIA, SOBERANIA Y PAZ.
El 7 de junio de 1929, las balas oficiales cegaron la vida del estudiante de Derecho de la Universidad Nacional de Colombia, Gonzalo Bravo Páez, en el marco de la protesta que adelantaban los estudiantes contra el gobierno del entonces presidente Miguel Abadía y contra sus representantes en la gobernación de Cundinamarca y la alcaldía de Bogotá, también en rechazo a la masacre ocurrida en el municipio de Ciénaga- Magdalena un año antes (1928), recordada por todos como la "masacre de las bananera", masacre que a su vez se dio en el marco de la huelga que adelantaban miles de obreros en rechazo de las paupérrimas condiciones laborales que les ofrecía la multinacional gringa "United Fruit Company".
Desde ese día, año tras año, el estudiantado nacional se moviliza en rechazo al asesinato de nuestro compañero recordándolo como el primer estudiante asesinado por el Estado y remembrando que desde 1903 con el raponazo de Panamá los gringos definen el devenir del país.
El 8 de junio de 1954, 25 años después del asesinato de Gonzalo Bravo los estudiantes se movilizarían hacia su tumba, al término de esta marcha cuando los compañeros regresaban a la universidad Nacional, la policía daría la orden de abandonar el claustro, ante la negativa de los estudiantes, la radio-patrulla que cercaba el perímetro universitario dispararía a discreción contra los grupos de estudiantes que se encontraban en el recinto. En este hecho perdería la vida el compañero URIEL GUTIERREZ, estudiante de Medicina y de filosofía de la universidad Nacional. El rápido conocimiento de estos hechos desembocaría al día siguiente en una gran movilización nacional que rechazaría este asesinato, en Bogotá los estudiantes marcharían hacia el palacio presidencial, en ese entonces ocupado por el general Rojas Pinilla. A los estudiantes de todas las universidades de la ciudad y de algunos colegios de bachillerato se les impediría el paso a la altura de la calle 13 entre carreras 7ma y 8va, es entonces cuando el BATALLON COLOMBIA, el mismo batallón del ejército que había combatido bajo la orientación de la ONU y con el amparo del gobierno de Laureano Gómez en 1950 en el conflicto que libraban las dos Coreas, dispararía indiscriminadamente contra la multitud de estudiantes que avanzaban por la 7ma, dejando como saldo unos 40 estudiantes heridos y 13 más asesinados, entre ellos: ALVARO GUTIERREZ GONGORA (estudiante de medicina), ELMO GOMEZ LUCICH (estudiante peruano), JAIME MOURE RAMIREZ (estudiante de Pamplona), HERNANDO OSPINA LOPEZ (estudiante de Buga), HUGO LEON VELASQUEZ ARROYABE(estudiante de Medellín), HERNANDO MORALES SANCHEZ, RAFAEL CHAVEZ MATALLANA, JAIME PACHECO MORA y CARLOS J. GRISALES.
En ese año los estudiantes agremiados en una Federación de Estudiantes a través de su comité de dirección provisional expidieron la resolución “Nº 2 del 9 de junio de 1954”, en la que resolvió declarar el 8 y 9 de junio como días de eterna recordación de los mártires estudiantiles, lo que se ha conocido como “el día del estudiante” y que desde entonces se conmemora en estas fechas.
Pero es, también, desde ese día que el estudiantado colombiano se ha ido convirtiendo, en la misma medida en que el pueblo identifica a sus enemigos y los enfrenta, en un importante destacamento de combate, con una valiosa y ejemplar tradición de lucha.
Los estudiantes colombianos de hoy en día somos dignos herederos de estos mártires. Fueron truncadas sus vidas, pero sus banderas permanecen en alto, empuñadas por nosotros, por miles de compañeros que hoy nos encontramos agremiados en la Mesa Amplia Nacional Estudiantil, la máxima expresión de organización y articulación nacional de los estudiantes para hacerle frente a estas políticas imperialistas que tienen como único propósito mercantilizar la educación, convirtiendo a los estudiantes en apetitosos clientes y a la educación en una valiosa mercancía.
Dispuestos a triunfar, como en el pasado semestre en que los estudiantes nos movilizamos contra el proyecto de ley que le entregaría la educación superior a las multinacionales extranjeras, especialmente las norteamericanas, con más fortaleza que nunca y en memoria de todos los compañeros que han sido sacrificados en el marco de la resistencia al Imperio que nos domina reivindicaremos los días 8, 9, 10 y 11 de junio de este 2012 que estamos CONSTRUYENDO UN NUEVO MODELO EDUCATIVO PARA UN PAIS CON DEMOCRACIA, SOBERANIA Y PAZ.
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