El gobierno de Santos y su ministerio del trabajo han acolitado el comportamiento represivo del Ingenio, el chantaje y la presión han sido el pan de cada día para los obreros azucareros que decidieron poner fin a sus pésimas condiciones laborales: un sistema de contratistas que raya con la ilegalidad y que permite burlar las más elementales normas laborales, engaño en el pesaje de la caña y los consecuentes salarios de hambre, desatención y maltrato a los corteros incapacitados por las arduas labores a las que son sometidos.
A pesar de las difíciles condiciones y las obvias necesidades, los corteros despedidos de La Cabaña iniciaron un cese de actividades que fue rápidamente reprimido por el Ingenio, y fue en medio de estas dificultades que los trabajadores afectados han decidido declararse en RESISTENCIA CIVIL por el reintegro inmediato a sus trabajos y por las libertades y derechos sindicales.
La solidaridad con los corteros de caña no debe esperar, aún más, cuando la empresa se empeña en desconocer el conflicto. Los trabajadores exigen que se cumplan las leyes y se respeten sus derechos, y por ello se ha levantado una concentración de los despedidos en las inmediaciones del municipio de Puerto Tejada, ahí las condiciones no son fáciles pero los trabajadores han demostrado un valor inquebrantable y sortean las dificultades con la solidaridad y apoyo de muchos sectores.
¡Sumémonos al torrente de solidaridad con los corteros de caña de La Cabaña!
¡Viva la justa lucha de los corteros de La Cabaña!
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